La digitalización afecta a todos los sectores de la economía, lo que ha provocado que los profesionales tengan que adaptarse continuamente y desarrollar nuevas competencias digitales, así como a esbozar sus propias demandas hacia las organizaciones que los contratan. Además, y a consecuencia de las medidas que tuvieron que ponerse en marcha durante la pandemia de Covid-19, la digitalización de la economía se ha acelerado a un ritmo vertiginoso que continúa en la era pospandemia a través del desarrollo tecnológico, los avances en materia de conectividad, y los nuevos modelos de negocio. Esto, sin duda, supone todo un reto para instituciones, empresas y ciudadanía.
Con el objetivo de profundizar en cómo inciden la digitalización y la tecnología en el mercado laboral, en las organizaciones y en los trabajadores, Adigital organizó, el pasado 22 de febrero, una nueva edición de «Diálogos Adigital”, una iniciativa que busca generar un diálogo constructivo de la mano de diferentes expertos, donde intercambiar pareceres sobre los retos y oportunidades de la digitalización económica, observar hacia dónde vamos y poder generar ideas para el futuro.
El diálogo, moderado por César Tello, Director General de Adigital, profundizó en la manera en que la digitalización afecta a las aristas de una realidad que impacta de lleno en la vida de las personas: el mercado laboral en España.
El Plan Nacional de Competencias Digitales
El nuevo mercado laboral requiere que se garantice una inclusión digital que reduzca las brechas digitales, donde estén involucrados todos los actores implicados (empresas, agentes sociales, tercer sector y administraciones públicas), tal y como señaló María de Miguel de Santos, Subdirectora General de Talento y Emprendimiento Digital del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En este sentido, el Plan Nacional de Competencias Digitales, enmarcado en la Agenda Digital 2026, con una dotación de 3.700 millones de euros, es un instrumento imprescindible para responder a estos retos, especialmente en este Año Europeo de Competencias Digitales. En concreto, la reducción de la brecha digital, unido al impulso de las soft skills, de la formación profesional y de la formación continua durante toda la vida laboral de los trabajadores, son elementos a abordar señalados por De Miguel, en un contexto donde el 64 % de la población española cuenta con competencias digitales básicas, de acuerdo con el Índice DESI de 2022, pero con solo un 4,1% de especialistas TIC en nuestro mercado de trabajo, por debajo del 4,8 % de la media europea.
Por último, De Miguel señaló la brecha digital de género como uno de los desafíos más urgentes: solamente el 19 % de los especialistas TIC en España son mujeres. El reciente lanzamiento del Pacto por la Generación D y su plan de sensibilización se presenta como un mecanismo clave a este respecto que, además, abordará los retos relacionados con la digitalización de la educación, el fomento de las competencias digitales para empleados y desempleados, así como la formación digital dirigida a las pymes y a los directivos de las empresas en España.
La actividad sindical ante las nuevas formas de trabajo
Vivimos en un tiempo extremadamente voluble, lo que requerirá un esfuerzo conjunto por parte de los agentes sociales, instituciones, empresas y ciudadanía, para remar a favor de un objetivo común, según apuntó Javier Arribas, Adjunto de la Secretaría de Transiciones Estratégicas y Desarrollo Territorial de Comisiones Obreras (CCOO).
Si bien la tecnología ha traído como beneficio la eliminación de barreras tradicionales, como los costes de comunicación o de transporte, también ha derivado en la necesidad constante de adaptación en el ámbito laboral. Arribas reconoció que la flexibilidad plantea múltiples retos para el diálogo social, poniendo como ejemplo el teletrabajo desde otros países. Este tipo de fórmulas laborales deben ser abordadas por parte de las administraciones públicas, dado que plantean retos a nivel, por ejemplo, de protección social, para lo que deben facilitarse instrumentos de comunicación con las administraciones públicas y con los agentes sociales.
En este sentido, afirmó también que los sindicatos buscan abordar esta cuestión laboral desde un enfoque tanto reactivo como preventivo, estudiando las nuevas condiciones laborales que surgen a raíz de la digitalización, con nuevos entornos digitales y nuevas formas de comunicación.
Una fotografía del mercado laboral en España
Mónica Pérez, Directora de Comunicación, Estudios y Relaciones Institucionales de Infojobs, destacó que las tres macrotendencias detectadas por la OCDE (la globalización, el envejecimiento de la población, y la revolución tecnológica) están cambiando radicalmente el futuro del empleo. En concreto, en relación con la reactivación económica y la demanda de trabajo, Pérez indicó que se observa una tendencia al alza de la demanda de trabajadores para los sectores de comercio, logística y almacén, algo totalmente relacionado con el e-commerce y los cambios en los hábitos de consumo y compra. En paralelo, el sector de mayor crecimiento en demanda de trabajo ha sido el del turismo y restauración, que poco a poco va recuperándose de los efectos de la pandemia. Por parte del sector de industria digital, señaló que en Infojobs se ofertan unas 200.000 posiciones al año.
Además, Pérez apuntó al crecimiento de la ratio de trabajadores que se forman en competencias digitales, que actualmente se sitúa en uno de cada dos, mientras que antes de la pandemia se situaba en uno de cada cuatro. De hecho, la formación in-house, el upskilling y el reskilling, están cobrando cada vez más importancia para las empresas, así como la implementación del teletrabajo en la cultura empresarial. En este sentido, destacó el desarrollo de habilidades blandas o soft skills, más aún si tenemos en cuenta que la obsolescencia de las habilidades digitales tiene una media de cinco años: la capacidad de aprendizaje de las personas, y habilidades como la orientación a los resultados, el pensamiento crítico, la gestión del tiempo, o la capacidad de trabajar de forma colaborativa, son habilidades que despuntan en el contexto digital. Al mismo tiempo, aumenta la demanda de perfiles de Humanidades, fundamentales también para el correcto desarrollo de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial.
Los espacios de trabajo en un mundo conectado
La digitalización también ha transformado los espacios de trabajo, y es en este contexto en el que España despunta con el desarrollo de hubs tecnológicos en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia. Este hecho viene apoyado de diferentes factores, desde un entorno político estable, unos costes laborales asequibles y un buen clima laboral, así como unos altos niveles de calidad de vida que hace que las empresas vean en España un punto de atracción. Rubén Carreño, Director de Client Solutions, Sales Strategy & Client Care de CBRE España, añadió que las empresas miran dónde está el talento, las capacidades digitales y la oferta formativa, y aquí España tiene unas condiciones muy atractivas.
En este sentido, Carreño explicó que los espacios de trabajo comienzan a verse de forma estratégica, de forma que sean centros de atracción del talento. La implantación del teletrabajo, tras muchos años de modelo presencialista, estático y jerárquico que apenas había experimentado cambios hasta ahora, se vio primero como una necesidad excepcional para las organizaciones. Ahora, en la pospandemia, las organizaciones están reflexionando sobre cómo quieren formular las relaciones laborales. La pregunta es: ¿para qué sirven las oficinas?
En la era de la flexibilidad, los trabajadores comienzan a demandar una experiencia en el propio entorno de trabajo: el talento busca tener un propósito y ver qué le aporta una empresa y por qué querría trabajar ahí. Este propósito hace que el modelo cambie, configurando los espacios de trabajo como espacios de colaboración entre los equipos y como espacios de reunión que facilitan el contacto humano.
Los nuevos perfiles tech y sus necesidades
Por último, profundizando en los nuevos perfiles profesionales, Samuel Jiménez, Growth Manager de la unidad de negocio Multiplica Talent (Multiplica), defendió que la transformación digital es puramente cultural: que pasa por las personas y, por ende, por las competencias digitales.
Jiménez apuntó a la tendencia creciente de reconversión de profesionales que optan por dar un giro a su carrera hacia el mundo tech, dado que es un ecosistema que garantiza profesiones bien remuneradas, actualizadas y con vistas de futuro. Para el talento tech, si bien el salario es un activo importante, no es la principal motivación para aceptar un empleo. Por ejemplo, los perfiles millennials prestan especial atención tanto a la facilidad de trabajar desde cualquier lugar, como a la configuración del espacio de trabajo visto como un lugar de encuentro, así como a las facilidades que proporcione la empresa en materia de formación continua. De acuerdo con el Estudio de Profesionales Digitales de Multiplica Talent, el talento tech busca sentirse parte de un proyecto que les diferencie de manera disruptiva y que les genere un propósito: quieren sentirse únicos en su ecosistema y, a su vez, rodearse de profesionales que les inspiren, en un entorno que les proporcione libertad para aportar y generar nuevas ideas.
La necesaria colaboración público-privada
Este Diálogo sobre Nuevo Mercado Laboral concluyó con el reconocimiento entre los ponentes de la necesidad de trabajar juntos en la búsqueda de soluciones que puedan arrojar luz a los retos que se plantean. Es indudable que, solo a través del diálogo, escuchándonos y trabajando en común, lograremos resolver los retos de la sociedad, y transformar las oportunidades en realidades positivas que nos permitan crecer y avanzar hacia el futuro.