El pasado 28 de abril, un total de 60 países firmaron la Declaración para el Futuro de Internet, un documento político no vinculante que pretende ser el punto de referencia para los responsables de elaboración de políticas públicas, los ciudadanos, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil.
La Declaración para el Futuro de Internet ha sido firmada por todos los Estados miembros de la Unión Europea, y países como Estados Unidos, Japón y el Reino Unido. De acuerdo con el documento, los países se comprometen a promover una visión positiva de Internet y las tecnologías digitales, reivindicando el papel de Internet ante las oportunidades y desafíos globales que presenta el siglo XXI. En este contexto, el texto defiende un Internet de confianza, entendido como una descentralizada red de redes que sea abierta, gratuita, global, interoperable, confiable y segura. Para ello, se parte de la premisa de que las tecnologías digitales tienen el potencial de promover la conectividad, la democracia, la paz, el Estado de Derecho y el desarrollo sostenible.
La Declaración cuenta con cinco principios fundamentales sobre los que se asientan los compromisos adquiridos, y que se desarrollarán en políticas y acciones concretas:
- Proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas en el ecosistema digital. Para ello, los firmantes se comprometen a respetar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los principios del Estado de Derecho, la no arbitrariedad y la transparencia, tanto en línea como fuera de línea, que permita hacer de Internet un lugar seguro para todos, en particular para las mujeres, los niños y los jóvenes. También se hace referencia a la defensa de la igualdad y la no discriminación, el derecho a la libertad de expresión y la defensa del pluralismo.
- Defender un Internet global que promueva el libre flujo de información, comprometiéndose a respetar los principios de neutralidad de la red y el libre flujo de los datos. Para ello, se promoverá la cooperación en investigación e innovación y el intercambio de información sobre amenazas a la ciberseguridad a través de foros internacionales que defiendan un comportamiento responsable en el ciberespacio.
- Promover el acceso a Internet a través de una conectividad inclusiva y asequible para que todas las personas puedan beneficiarse de la economía digital, para lo que se comprometen a cerrar las brechas digitales en todo el mundo. En este sentido, se apoyará la alfabetización digital y la adquisición de habilidades digitales que impulsen el potencial económico y social de la economía digital. Además, se comprometen a fomentar una mayor exposición a contenidos, información y noticias culturales y multilingües en línea, con el objetivo de contribuir a un discurso público pluralista, una mayor inclusión social y digital, así como a reforzar la resiliencia ante la desinformación.
- Reforzar la confianza en el ecosistema digital global y la protección de la privacidad, para lo que se comprometen a trabajar juntos para combatir y disuadir la actividad cibernética delictiva o maliciosa. Además, se comprometen a proteger la privacidad de las personas y sus datos personales, la confidencialidad de las comunicaciones electrónicas y la protección de los consumidores, en particular los vulnerables. También se subraya el apoyo a una economía digital global basada en reglas que fomenten el comercio y los mercados en línea justos y competitivos, además del compromiso de cooperar para combatir los efectos del cambio climático y proteger el medio ambiente gracias a la tecnología, reduciendo la huella ambiental de Internet y las tecnologías digitales.
- Proteger y fortalecer el enfoque de gobernanza múltiple, incluido el desarrollo, la implementación y la gestión de sus principales protocolos técnicos y otros estándares y protocolos relacionados, absteniéndose de socavar la infraestructura técnica esencial para que Internet mantenga su integridad y disponibilidad general.
Por último, los socios expresan su preocupación por la represión de las libertades en Internet por parte de algunos gobiernos autoritarios, el uso de herramientas digitales para violar los derechos humanos, el impacto creciente de los ataques cibernéticos, la difusión de contenido ilegal y desinformación y la concentración excesiva del poder económico, por lo que en el texto se comprometen a aunar esfuerzos para prevenir estas actuaciones.
Se espera que en las próximas semanas más países firmen la Declaración, y que el texto se discuta con otras partes interesadas en todo el mundo, como el sector privado, las organizaciones internacionales, la comunidad técnica, la academia y la sociedad civil, con el objetivo de trabajar conjuntamente para lograr la visión de un Internet abierto, libre, global, interoperable, de confianza y seguro.
Desde Adigital damos la bienvenida al texto de la Declaración, que presenta Internet como una herramienta fundamental que permitirá enfrentarse con éxito a los desafíos que plantea el mundo en el siglo XXI desde una perspectiva económica, política y social. En este sentido, consideramos que el futuro de Internet tampoco puede entenderse si no es de esta manera, bajo el prisma de un modelo de gobernanza multinivel que preste atención al papel imprescindible que debe tener la colaboración público-privada.